Todos los padres desean que sus hijos muestren empatía hacia otras personas. Sin embargo, puede que usted no sepa cómo enseñársela a su hijo. Además, enseñarla puede ser particularmente complicado si su hijo piensa y aprende de manera diferente.
Un niño que muestra empatía es capaz de entender y apreciar las ideas, los sentimientos y las experiencias de otras personas. Adquirir esta capacidad puede que sea difícil para los niños con problemas de atención o dificultades con las habilidades sociales.
Por ejemplo, algunos niños con TDAH pueden moverse tan rápido que no se dan cuenta cómo se está sintiendo otra persona. También puede que se les dificulte enfocarse en una situación. Los niños que tienen problemas para socializar, como es el caso de quienes tienen discapacidades del aprendizaje no verbal, a menudo tienen dificultad para captar las señales no verbales. Puede que no se den cuenta o no entiendan las emociones que las personas están expresando.
Eso no quiere decir que estos niños no se preocupen por los demás. Significa que necesitan más ayuda para aprender a reconocer y responder a las emociones de las personas.
Si un niño tiene dificultad para mostrar empatía, hay cosas específicas que usted puede decirle y actividades que puede hacer que lo ayuden a desarrollar esta capacidad. Estas son ocho maneras de enseñar empatía.
1. Mostrar empatía a los niños cuando están molestos
Ser sensible a cómo se están sintiendo los niños puede ayudarlos a entender cómo se sienten otros cuando alguien les demuestra empatía. Así podría verse:
Usted está intentando tener la cena lista y su hijo le exige que le dé helado. En lugar de enojarse, intente hacerle saber que usted entiende cómo se siente. Podría decirle: “Sé que quieres helado ahora pero la regla es que primero es la cena y después el postre. Escribamos en el pizarrón cuándo exactamente puedes comer helado”.
2. Hablar de otras estrategias
Hágalo cuando su hijo esté tranquilo, no cuando esté alterado. Usted podría decirle: “Hiciste un buen trabajo al esperar a que termináramos de cenar para comer helado. Pero ¿qué otra cosa pudimos haber dicho o hecho para que nuestra conversación fuera más agradable?”.
3. Señalar y practicar señales no verbales
Los niños que tienen dificultades con las habilidades sociales a menudo tienen problemas para captar las señales sociales. Por ejemplo, la mirada baja y la postura encorvada puede que no las registren como estar “triste”.
Es posible que necesiten ayuda para reconocer los diferentes mensajes del lenguaje corporal, las expresiones faciales y los tonos de voz, y saber lo que significa cada uno de ellos.
Ver imágenes o programas de televisión sin volumen e identificar las emociones de los personajes es una buena manera de practicar cómo reconocer e identificar las diferentes emociones.
4. Jugar
Aprender a ser empático no debería ser una tarea para su hijo. Usted puede hacer que sea divertido. Siéntese con su hijo en un banco en el parque o en la calle. Intenten adivinar el estado de ánimo de las personas que pasa. Expliquen qué señales les hicieron pensar que una persona estaba feliz, triste o enojada.
Este tipo de juegos ayuda a su hijo a entender la manera en que las expresiones, el lenguaje corporal y el tono de voz pueden revelar cómo se siente una persona.
5. Actuar diferentes situaciones
Algunos niños con dificultades de atención o para socializar tienen problemas para imaginarse cómo se sienten los demás. Eso puede suceder en situaciones cotidianas o en circunstancias más serias, como cuando un familiar o un amigo está de duelo. Representar situaciones como no ser invitado a una fiesta de cumpleaños, puede facilitar que su hijo vea el punto de vista de la otra persona.
6. Sea ejemplo de empatía en el momento
Cuando su hijo no muestre empatía en una situación social, demuéstrele cómo ser empático. Por ejemplo, de camino a la escuela ven que a un niño se le cae su proyecto de arte. Su hijo se ríe.
Puede que usted esté tentado a corregir a su hijo en el momento. En lugar de eso, ayude a ese niño. Podría decirle: “¿Puedo ayudarte a ordenarlo? Permítenos ayudarte a llevar los libros”.
7. Use mascotas cuando hablen de los sentimientos
Esta estrategia puede facilitar la discusión. Por ejemplo, cuando su gato esté en la ventana hipnotizado por un pájaro, puede preguntarle: “¿Qué crees que está pensando Mina? ¿Crees que es un buen momento para acariciarla?”. Si su perro brinca de emoción cuando su hijo entra a la casa, pregúntele: “¿Rocky se pondría triste si lo ignoras?”.
8. Estar listo para cambiar ligeramente las tácticas
Si preguntar “¿cómo te sentirías…?” no está funcionando, cambie el foco de atención hacia usted. Puede decir algo como: “Recuerdo una vez que estaba esperando para hacer mi pedido en una pizzería y estaban tardándose demasiado. De repente alguien no se dio cuenta de que estábamos esperando en fila y ¡pidió su pizza antes que yo?”.
Hablar de cómo se sintió, en lugar de hacer que su hijo sea el protagonista en la situación, puede ser un cambio sutil pero eficaz. Ayuda a su hijo a enfocarse en los sentimientos del otro. También ayuda a que la discusión sea menos intensa para un niño que está cansado de que “le hablen” de las habilidades sociales.
Los niños que tienen dificultad para mostrar empatía necesitan que se les enseñe de forma directa esta importante habilidad. Sin embargo, no es un proceso rápido. Así que prepárese para enseñarla una y otra vez hasta que su hijo la comprenda. También es importante practicar otras habilidades sociales.
Puntos clave
Ser sensible a lo que su hijo está sintiendo le muestra a su hijo lo que es la empatía.
Participar en juegos en los que se practiquen señales de comunicación no verbales puede ayudar a su hijo a sintonizarse con los sentimientos de los demás.
Enseñar a ser empático puede ser un proceso largo, así que esté preparado para enseñar esta habilidad una y otra vez.
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