Los trabalenguas son una herramienta divertidísima y mucho más poderosa de lo que te imaginas para ayudar a tus hijos e hijas a mejorar sus habilidades comunicativas. Así que si buscas una nueva actividad que realizar en familia que les aporte valor, ¡empieza a considerarlos como una gran opción!
Pero ¿qué es un trabalenguas? Los trabalenguas son juegos de palabras que combinan conjuntos de palabras y sonidos muy similares y difíciles de pronunciar: así, suponen un reto para toda persona que intenta leerlos. ¡Y a más velocidad al decirlo, mayor es el reto a superar! Esto, combinado con el hecho de que suelen tener muy poco sentido, es lo que acaba provocando las risas de niños y mayores.
Beneficios de los trabalenguas para niños
Aunque los trabalenguas siempre han estado ahí y forman una parte fundamental de la cultura popular, su importancia va mucho más allá de las risas que ocasionan y los buenos ratos que nos pueden hacer pasar. Profesorado y logopedas coinciden en que los trabalenguas en la infancia ayudan a mejorar la memoria y la vocalización y además favorecen el enriquecimiento y dominio del lenguaje.
Pese a que su origen es muy incierto y están presentes en muchísimas culturas, todos tienen algo en común: nos hacen reír, nos obligan a esforzarnos por mejorar y, sobre todo, nos permiten disfrutar del lenguaje de una forma muy particular.
Entre sus principales beneficios, queremos destacar que:
• Potencian la memoria: aprenderse un trabalenguas es la mejor manera de poder decirlo con la máxima soltura posible
• Ayudan a vocalizar mejor: si no se vocaliza bien, es imposible recitar correctamente un trabalenguas.
• Aumentan el interés por la lengua y la literatura: es una forma divertidísima de conectar con el lenguaje.
• Mejoran el afán de superación al querer recitar cada trabalenguas para niños correctamente.
• Mejoran el vocabulario y el dominio del lenguaje
Otro gran beneficio de los trabalenguas para niños es que son una herramienta divertida para las dislalias, es decir, que contribuyen enormemente al trabajo de logopedas cuando en la infancia se tienen problemas para pronunciar diferentes sonidos. Los trabalenguas permiten practicar y practicar sin que los peques se aburran rápidamente, y dinamizan las sesiones facilitando así el aprendizaje.
Los mejores trabalenguas cortos para niños
El número de trabalenguas que existe es enorme, y se podrían catalogar de mil y un maneras diferentes: trabalenguas para niños, trabalenguas fáciles, trabalenguas cortos… Las opciones son prácticamente infinitas, así que hemos hecho una pequeña recopilación para ayudarte a la hora de elegir los mejores trabalenguas para divertirte con tu peque. ¡Allá van!
Trabalenguas fáciles para niños
Aquí tienes unos cuantos trabalenguas sencillos para los más peques de la casa, que les ayudarán a mejorar la pronunciación:
“Lado, ledo, lido, lodo, ludo, decirlo al revés lo dudo. Ludo, lodo, lido, ledo, lado, ¡Qué trabajo me ha costado!”
“La bruja piruja prepara un brebaje con cera de abejas, dos dientes de ajo, cuatro lentejas y pelos de pura oveja”
“Un limón y medio limón, dos limones y medio limón, tres limones y medio limón, cuatro limones y medio limón, cinco limones y medio limón...”
“A Cuesta le cuesta subir la cuesta, y en medio de la cuesta, ¡Cuesta va y se acuesta!”
Trabalenguas para aprender a pronunciar bien la erre
El rotacismo o dificultad para pronunciar la letra “erre” puede deberse a diferentes causas: usar el chupete hasta una edad prolongada, no saber colocar correctamente la lengua, problemas en la hendidura del paladar o en el frenillo de la lengua… Hay muchos trabalenguas para niños que podéis practicar para ayudar a corregirlo:
“Erre con erre, guitarra; erre con erre, carril: rápido ruedan los carros, rápido el ferrocarril.”
“El perro de San Roque no tiene rabo porque Ramón Rodríguez se lo ha robado.”
“La rueda del carro se trabó en el barro, y el morro del burro se trabó en el barro.”
“Refugio se refugió en el refugio del reflujo del río. ¡Bendito subterfugio!”
“Por la calle Carretas pasaba un perrito, pasó una carreta, le pisó el rabito."
Trabalenguas para aprender a pronunciar bien la ese
Tal como sucede con la erre, muchos niños y niñas presentan dificultades a la hora de aprender a pronunciar bien la letra ese. Aquí van unos cuantos trabalenguas para trabajarlo:
“Se sienta el que tiene sesenta, se sienta el que se encuentra cansado. Si sientes que tienes sesenta, el asiento te has ganado.”
“¡Durazno, desduranízate! Y el durazno se desduranizató.”
“Salas sala su salsa con sal de Sales. Si salas la salsa de Salas, Salas saldrá salado.”
“Si cien sierras sierran cien cipreses seiscientas sierras sierran seiscientos cipreses.”
“La sardinera sacó para asar sesenta sardinas secas; sesenta sardinas secas, secadas solas al sol.”
Trabalenguas difíciles para niños
Y aquí van unos cuantos trabalenguas más complicados, indicados si tu hijo o hija ya es un poco más mayor o, simplemente, queréis pasar un buen rato practicando la lectura y la pronunciación:
“Me han dicho que he dicho un dicho y ese dicho no lo he dicho yo. Porque si lo hubiera dicho, estaría muy bien dicho por haberlo dicho yo.”
“Pepe pela patatas para una tortilla y para la ensalada. Pepa pela que pela, pela que pela. Y se empapa.”
“Los cojines de la reina, los cajones del sultán. ¡Qué cojines! ¡Qué cajones! ¿En qué cajonera van?”
“Cuando cuentes cuentos cuenta cuantos cuentos cuentas, porque si no cuentas cuantos cuentos cuentas nunca sabrás cuántos cuentos sabes contar.”
“Compré pocas copas, pocas copas compré, como compré pocas copas, pocas copas pagaré.”
Uno de los trabalenguas más populares: Tres, tristes, tigres
Todos conocemos este famoso trabalenguas y miles de veces nos hemos equivocado al pronunciarlo. Aquí te dejamos un vídeo que para que lo practiques junto con tus niños.
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