Una de las principales preocupaciones de los padres en la actualidad es la educación de sus hijos, pero muchas veces olvidan un aspecto fundamental para él óptimo desarrollo del niño: la crianza emocional.
Educar emocionalmente a un niño significa enseñarle a afrontar adecuadamente los problemas que se le presenten durante su vida, los cuales serán beneficiosos no solo en la niñez sino también en la edad adulta, al ser herramientas imprescindibles para que la vida en sociedad las adquiera. En los primeros años de vida, los niños tienen una plasticidad cerebral considerable, por lo que el aprendizaje en esta fase es de especial importancia para el enriquecimiento y correcto desarrollo de las áreas cognitiva y afectiva.
La inteligencia emocional son habilidades que nos ayudan a reconocer nuestras propias emociones y las de los demás y a afrontarlas de forma adecuada. El éxito siempre ha estado asociado a la inteligencia cognitiva, pero se sabe desde hace varios años que esta inteligencia no está directamente ligada a un rendimiento académico positivo, mucho menos a la felicidad: es necesario un desarrollo emocional adecuado para lograr estos resultados.Una persona con inteligencia emocional está convencida de sus capacidades y tiene relaciones satisfactorias con los demás, comunica siempre adecuadamente lo que piensa y siente, tiene en cuenta las emociones y sentimientos de los demás, está motivada para afrontar retos y tiene recursos suficientes para resolver conflictos.
Enseñar a los niños a reconocer y manejar sus emociones les permite adquirir un sentido de control sobre lo que les sucede, lo cual es fundamental para el correcto desarrollo de su autoestima y el desarrollo social de nuestros hijos adecuada tolerancia a la frustración, más satisfactorio relaciones sociales.Tener amigos significa para el niño sentirse parte de un grupo, recibir apoyo cuando sea necesario, intercambiar experiencias e intereses, todo lo cual le ayuda a formarse una imagen adecuada de sí mismo.La forma más adecuada y divertida de enseñar emociones a un niño es a través del juego, ya que le permite incorporar recursos adecuados que luego se generalizan en su vida diaria.
Permítele a tus hijos ver el siguiente video y realizar la siguiente sopa de letras con las emociones más comunes, así comenzaremos a trabajar en ellos la inteligencia emocional.
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